La Biocosmética cuenta con más adeptos cada día. Alemania, Francia e Italia son paises con gran tradición en este sector, que en la actualidad está experimentando un gran auge en España y Latinoamérica.
Principales diferencias entre la cosmética natural y la biológica
La cosmética natural es aquella que en su mayor parte consta de ingredientes de origen vegetal, pero en ocasiones pueden ir acompañados de otras sustancias de síntesis como parabenes, parafinas o conservantes. La cosmética "bio" o ecológica, ambos términos son sinónimos, se elabora con activos vegetales en cuyos cultivos no se han utilizado pesticidas ni abonos químicos y no han sido testados en animales.
Carecen de colorantes, conservantes, perfumes sintéticos ni sustancias de origen animal, a excepción de la cera de abeja y la lanolina. Además, como característica fundamental, un 95% de su composición debe de ser de origen natural.
Certificación de calidad de la cosmética biológica
Para que un cosmético pueda ser considerado "bio" debe de estar certificado por un organismo que lo acredite. En la actualidad existen varios sellos que garantizan unos estándares de calidad altos y que velan por la autenticidad del producto de cara al consumidor. De entre lo sellos más importantes en certificación biológica destacan: Ecocert, organización francesa que además se ha expandido a otros productos de consumo, BDIH, Soil Association, USDA y Natrue, este último muy exigente y estricto con las sustancias auxiliares. La ausencia de una legislación específica y de una regulación clara y definitiva por parte de los organismos públicos a nivel internacional, hace que nos encontremos en la actualidad en una especie de confrontación entre los diferentes sellos certificadores que en base a determinados intereses económicos pueden fomentar desconfianza y confusión en el consumidor. Parece por tanto necesario que desde la administración se adopte una certificación que unifique criterios y que proteja tanto a consumidores como a productores, en un mercado con gran proyección y fuerte crecimiento en años venideros.
La biocosmética aguanta la crisis económica
Actualmente nos encontramos con una reafirmación de lo natural o verde. Cada día se aprecia más un compromiso ético y ecológico con el planeta por parte de los que habitamos en él y la cosmética no es ajena a este proceso. Según Organic Monitor, empresa inglesa de estudios de mercado especializada en cosmética verde, en 2008 las ventas de este tipo de productos supuso el 2% del mercado mundial de cosméticos. Además, las ventas de cosméticos ecológicos continúan creciendo a un ritmo por encima del 10% anual y, a pesar de la crisis, es uno de los sectores que mejor se está comportando en nuestro país.
Weleda y la agricultura biodinámica
El cultivo biodinámico supone una ampliación del ecológico. Al igual que este último, no utiliza pesticidas, ni fertilizantes, ni semillas transgénicas y evita la sobreexplotación de la tierra.Una característica de la agricultura biodinámica es que está en armonía con las fuerzas de la naturaleza. De esta manera, se tienen en cuenta las fases lunares a la hora de sembrar, recolectar, etc. para conseguir unos ingredientes de la máxima calidad. La firma Weleda poseé en Alemania el huerto más grande de Europa de estas características, con más de 20 hectáreas de extensión cultivable. Además, esta empresa ejecuta proyectos de comercio justo, otra de las características de la cosmética "bio".